En muchas ocasiones el problema es la combinación de colores. Como no estamos seguras si va o no va optamos por lo seguro, y nos vestimos de un sólo tono,  los colores se empastan y esto nos hace lucir aburridas y sin onda…

Por eso un buen consejo que nunca falla, es vestirnos con prendas básicas de colores neutros y combinarlas con accesorios de estampados y colores jugados (esto incluye zapatos, carteras, pañuelos y foulards, aros, collares, complementos para el cabello, etc.). Esta opción es infalible, nunca luciremos recargadas y podremos re-inventar nuestras prendas cada vez que las usemos con solo modificar los accesorios.

Algunos ejemplos que te pueden dar ideas!

 

Magalí Balzán para Romina Barak Asesoría de Imagen